La Gala Bestial

25 de Febrero de 2012.  La gala de los oscars del Reino Animal celebrada ayer en el teatro Kodak de Los Ángeles no dejó indiferente a nadie. No solo por los premios que allí se repartieron, sino por todo lo que rodeó a tan magno acontecimiento.

Por la alfombra roja desfilaron sus mejores galas las más variopintas especies. Lo que quedó claro fue que el blanco y el negro se va a llevar mucho esta temporada. La cebra trotó con un modelo muy clásico en este tipo de ceremonias. Fue la primera que se atrevió con dichos colores. Su traje era magnifico. Rayas blancas y negras. Elegante pero informal.

Los pandas también apostaron por dicha combinación cromática para asistir al evento. Al igual que los mapaches y las palomas. Se echó en falta la presencia de la orca pues  es la más grande representante de modelos en blanco y negro.

Por la alfombra también desfiló el león con su aire bohemio. La melena al viento, la musculatura curtida y su característica fuerza en el caminar no pasaron desapercibidos para muchas de las hembras allí presentes. Como era de esperar fue recibido con gruñidos y suspiros a partes iguales.

Pero el modelo más original lo mostró el ornitorrinco. Se atrevió con un diseño que fusionaba pato con nutria. El resultado, espectacular y pintoresco.

En lo que respecta a la crónica en rosa, destacar por encima de todo las declaraciones del Toro, famoso actor de películas de acción épica (siempre muere heroicamente al final) como San Fermín o Feria de Abril. Se le preguntó a cerca de su crisis sentimental con la vaca. La respuesta fue tan contundente como su presencia. “El toro no tendría cuernos si la vaca fuera honesta”. Y sin decir más se alejó de los micrófonos a paso firme pero decidido. ¡Cualquiera se ponía delante de él en ese momento!

Pero hablemos de la gran fiesta cinematográfica que es lo que nos ocupa.

Empecemos  por la presentadora de la gala. No podía ser otra que la gran Woopi Goldberg. Como era de esperar, condujo la noche con maestría y la hizo tan amena como divertida con su sentido del humor y alegría.

El momento de mayor emoción de la noche se vivió con la entrega del oscar honorífico a la hormiga. El teatro prorrumpió en una  ovación cerrada y merecida por sus más de 80 años de trabajo y dedicación con sus 60 películas entre las que destaca su obra culmen; La cigarra y la hormiga.

En su discurso nostálgico y entrañable no faltó una referencia a las de su especie. Una especie humilde y trabajadora. Su mayor recuerdo fue para su maestro el gusano. Él le enseñó todo lo que sabía sobre la vida, y le instó a salir del hormiguero y vivir con valentía en la superficie, ya que el no tuvo la oportunidad de hacerlo. Las lágrimas detuvieron en más de un momento el discurso sobre el querido profesor. Al finalizar todos los asistentes en pie o a cuatro patas, despidieron a la hormiga aplaudiendo o chocando sus extremidades a rabiar.

Pero los grandes triunfadores de la noche fueron sin duda la rata, el delfín y el tigre blanco.

La rata recibió el premio a la mejor actriz por su papel como madre coraje de una familia de los bajos suburbios de New York en “Rata de cloaca”.

La academia también premió como mejor actor de comedía al delfín,  por su interpretación de padre soltero por sorpresa en El principio delfín.

¿Y qué decir del tigre blanco? Un atronadora ovación cerrada acompañó la estatuilla ganada por una memorable interpretación del Gran líder libertador en Bengala  en Tigerhearth.

La rata tuvo un solemne discurso recordando a todas aquellas hembras del mundo en una situación parecida a la de su personaje. Luego fue el turno del delfín que como no podía ser de otra manera preparó un monólogo sobre la paternidad para la ocasión. Y para finalizar el tigre blanco dio las gracias al Gran líder por aconsejarle con la interpretación y al director por haber pensado en él para un guión tan importante. También tuvo un recuerdo para sus familiares y amigos y acabó con una frase de la película: Detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, ya sea que venga de un tigre normal o un tigre blanco.

Los demás premios no fueron muy reseñables. Los mejores efectos especiales fueron para El ciempiés de los anillos. La mejor banda sonora fue para Súper Ratón y la mejor película de animación para Blancanieves y los siete monitos.

La fiesta tuvo su colofón con la música del grupo Los músicos de Bremen, y con el discurso final del Woopi Goldberg recordando todo lo bueno del cine de este año y animando para que lo que venga el año que viene sea mejor.

Los Ángeles 25 de Febrero de 2012.

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