Había tardado nueve meses en llegar a una velocidad superior a la de la luz. En aquel lugar residiría por muchos eones. Comenzaba así su nueva etapa como cuerpo celeste. Atrás quedaban los días de estrella fugaz.
Categoría: Cuentos
La Diosa y el Astro
Llevaba el nombre de la diosa romana de la sabiduría, las artes y las técnicas de guerra. Era una mujer muy similar a la divinidad de la que recibió la denominación . Su conocimiento era ilimitado, amén de su pericia para realizar trabajo manuales, por no hablar de la capacidad que tenía para sacar a la guerrera que llevaba dentro e imponerse en algunas diálogos.
La golondrina Andina
Había una vez una pequeña golondrina andina que vivía en Valparaiso. Allí volaba desde polluela, junto a sus dos hermanos mayores, su papá y su mamá.
En la infancia era una golondrina feliz, aunque llegó un momento de la vida en el que sentía que le faltaba algo. Estaba cansada de volar protegida por los suyos, y de desplegar sus alas siempre de la manera que le habían enseñado. De hecho desplazarse así por el cielo la ponía triste, pues sentía que no se expandía todo lo que podía al no tener espacio suficiente entre el vuelo de sus familiares.
Super Gon
Nació un diez de Agosto y su apariencia no hacia presagiar que nos encontráramos ante un superheroe. Su tez era tan pálida que en vez de tomar el sol parecía que tomaba la luna, y sus labios estaban tan hinchados que asemejaban a los de algunas actrices venidas a menos.
El amor y sus colores
Ella era una chica que plasmaba su sentir dibujándolo. Había veces que le costaba expresar de viva voz su emoción o localizarla, y eso la hacía vacilar y temer. Pero con un lápiz en la mano, una hoja y pinturas delante la inseguridad dejaba paso a la creación. Daba libertad a su corazón y llenaba la blancura de los folios con lo que llevaba dentro de su profundo corazón.