Se puso a curiosear la billetera mientras él se duchaba. Jorge había llegado cansado de hacer una guardia y como siempre lo primero que hacía era relajarse recibiendo agua fría por todo su cuerpo. Aquel día Ana quiso ver qué era lo que poseía aquel hermético hombre en la cartera. Llevaba dos años saliendo con él, pero había cosas de su pasado que desconocía por completo. Su curiosidad dio para poco. Lo único relevante que encontró entre las tarjetas de crédito, lempiras (dinero hondureño) y la identificación como policía fue un cromo de Ronaldo Nazario con la selección brasileña. Era de la Copa del mundo de 2002, la que el fenómeno ganó con la canarinha siendo elegido mejor jugador del torneo. En la parte posterior del adhesivo había una inscripción. » Para que te acuerdes de mí. Tu gran amigo siempre: Santos».





