No tenía ninguna opción. A pesar de ser huérfano de padre con 18 años, y de los esfuerzos de su madre por contactar con mandos de la caballería de aquel reino, Juan José de la Cuesta, iba a ser llamado al servicio de armas. De nada sirvió el hecho de ser el cabeza de familia que sostenía la economía de la casa. La situación en aquella tierra era cada vez más difícil e inestable. Era necesario que todo hombre en edad de luchar realizara aquel ejercicio de preparación para una posible guerra.
Categoría: Micronovelas
El secreto de mi padre
Las horas pasaban. Papá seguía muy grave. Según decían los médicos se estaba despidiendo. Sentado a su lado estaba yo. Sereno y triste. En mi cabeza se agolpaban recuerdos de los momentos que habíamos vivido juntos, pero sobre todo de los temas pendientes que teníamos por resolver. Siempre tuve en mi interior el remordimiento de lo que pudo ser y no fue. Quizás por eso, su despedida estaba siendo tan dura y amarga. En esos últimos días me di cuenta que quizás deberíamos haber pasado más tiempo juntos, más ya había poco que hacer. La muerte se le estaba llevando.

La playa de mi misterio
Ya no había marcha atrás. Estaba decidido a encontrarme con la propia esencia. Era tan consciente de que mi vida había sido una sucesión de egos de supervivencia que ya no podía soportarlo más. Ni mi cuerpo, ni mi propia coherencia interna me lo permitían ahora. Así que decidí adentrarme en las profundidades del ser para descubrirme.

Un guerrero con corazón
Era un joven guerrero que pensó haber perdido el honor. Por ello en un acto de huida existencial decidió clavarse la espada. Consideraba que llevaba el tiempo suficiente en la propia guerra personal como para comprender ciertos aspectos del combate que todavía se le seguían escapando. Estaba cansado, desorientado y muy asustado, así que se rindió de la peor manera posible: Considerándose el enemigo.
Dame tu mano
Se había hecho sospechosamente mayor en pocos años. Su humor, amabilidad y generosidad habían desaparecido. ¿La razón? Demasiada racionalidad y poco corazón. Era experto en analizarlo todo y en tratar de superar las situaciones sin caer en la emoción.


